En Esmeraldas se construirá una segunda refinería. Así lo anunció el Gobierno nacional.
En una rueda de prensa del ministerio de Energía y Recursos Naturales no Renovables, las autoridades del Ejecutivo dijeron que solicitarán a las potenciales inversionistas mostrar su interés. Incluso, Bulmaro Delgado, representante de una empresa mexicana interesada en el proyecto, participó en la conferencia con los medios de comunicación.
Se trata de Coliseum Ingeniería, mexicana dedicada a la construcción e instalaciones eléctricas, que estaría dispuesta a invertir los $6.000 millones que costará la obra.
El consejero presidencial Santiago Cuesta confirmó el interés de esa compañía para construir el nuevo complejo. “Incluso, ya ha hablado con la alcaldesa (Lucía Sosa), con el objetivo de comprar 600 hectáreas para montar una nueva refinería”.
No obstante, Petroecuador aclaró que no existe ningún compromiso, ni solicitud oficial para dicha inversión, y que la empresa mexicana es parte del grupo de compañías que han mostrado su interés.
El inversionista, agregó la petrolera estatal, podrá comprar el crudo ecuatoriano FOB (Free on Board) en Esmeraldas, y tendrá el compromiso de vender los combustibles al país a precios, basados en el marcador del Golfo de México FOB Ecuador, Esmeraldas. Bajo esta modalidad, los costos de transporte que la empresa cancele por esta operación no serán asumidos por el país.
La concesión sería de entre 20 a 25 años, y el Estado no garantizará crudo a la empresa.
En marzo de 2019, el ministro Carlos Pérez había anunciado la intención de construir esta segunda refinería para la provincia verde, con una inversión aproximada de $6.500 millones. En ese entonces, el funcionario aseguró que una de las razones del Gobierno es por los problemas que genera la actual Refinería de Esmeraldas.
Precisamente, este jueves se anunció el cierre de la planta de refinación de ese complejo. Esto, pese a los 2.323 millones que costó su rehabilitación, aunque inicialmente se había presupuestado $755 millones.
«Razones de contaminación» argumentó Cuesta, quien además aclaró que no se liquidará ni se privatizará la actual. «Se concesionará una nueva menos contaminante bajo la Norma Euro 5».