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Editorial

Editorial: Noboa y su principio napoleónico

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Napoleón Bonaparte basó su éxito en las guerras con Francia al tener como estandarte un principio fundamental: “Si quieres que algo se haga bien, hazlo tú mismo”. Y ese parece ser el precepto que empuja la forma de hacer política y de administrar el país, por parte del presidente, Daniel Noboa, quien, antes de iniciar su rol de candidato, suscribió el Decreto Ejecutivo 503, en el que avoca su participación como miembro permanente de los Directorios de Petroecuador, CNEL y CELEC.

El jefe de Estado, luego de un año de gestión, notó que adentro de estas instituciones existen estructuras difíciles de desmontar, a tal punto que hasta a una gerente le falsificaron una carta de renuncia. Es evidente que el mandatario no quiere dejar cabos sueltos, ni tampoco delegar semejantes responsabilidades en los mandos medios, por donde se filtran los documentos más importantes de nuestra república. Esos mandos medios que hoy hacen de Petroecuador una institución menos productiva, esos mismos mandos medios que dilatan adquisiciones, mantenimientos, o que incluso hasta ocultan información sensible. Recordemos que por esos mandos medios nos quedamos hasta 14 horas sin luz en este país.

Ahora, con la responsabilidad de forma directa en sus manos, el presidente Noboa deberá identificar las fortalezas y debilidades de cada empresa pública, con el objetivo de volverla más eficiente, con honestidad, transparencia y diligencia. Para el efecto, es necesario y urgente que su liderazgo genere una alineación integral del talento humano que existe en esas empresas, que por cierto es numeroso.

Solo desde adentro se podrá extirpar el cáncer de la corrupción en los sectores estratégicos. Ya dejaron claro los casos Odebrecht y Sobornos la forma cómo se actuaba en esas empresas. Lo propio el caso Encuentro. Lo apetecidas que son esas empresas públicas para desfalcar los fondos del Estado sin el control de nadie.

Será el propio mandatario quien valore a cada profesional, quien observe el procedimiento al interior de estas empresas y busque el mecanismo para mejorarlas. Si el presidente Noboa logra hacer de Petroecuador más productiva, de CELEC más eficiente y de CNEL más eficaz, los beneficiados serán los ecuatorianos, quienes verán ese ahorro reflejado en servicios públicos de calidad.

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