Es tiempo de Navidad, de días festivos, de compartir entre familia y amigos, las tradiciones inician desde el mes de diciembre y para los ecuatorianos este año han existido etapas complejas: la economía en retroceso; la inseguridad, los apagones; la pugna de poderes; pero, a pesar de todo lo negativo nuestro país es de gente luchadora, valiente y perseverante, y es -por la gente- que el país sale adelante, se vuelve a comenzar y vamos hacia el futuro, ojalá y fuese sin los mismos polítiqueros, partidos caducos y movimientos arribistas que conocemos.
Les decía que en contra de todo pronóstico, los ecuatorianos somos emprendedores y en plena crisis los emprendimientos, lejos de bajar han aumentado; tanto así, que se puede ver negocios al granel por las calles y aunque sea difícil de creer, Dios da para todos. Ese es el verdadero espíritu del Ecuador, uno que sale adelante y que se las ingenia para no quedarse derrotado sino que cae, se limpia, se levanta y va otra vez en busca de construir una mejor nación.
Entonces, hagamos de la festividad navideña un espacio que más allá de los regalos y la comida, aporte con el deseo sincero de enmendar lo equivocado, fortalecer lo que está débil, enriquecer lo que está empobrecido y llevar paz y buena voluntad para que ahí donde haya odio, reine el perdón y la armonía sin que eso signifique sumisión o aceptar conductas impropias.
Permitamos que la magia de esta temporada refuerce nuestros vínculos tanto con familiares como con amigos y las demás personas, para llenarnos de optimismo y forjar la llegada de mejores días vendrán para esta, nuestra querida república.
“FELIZ NAVIDAD A NUESTROS QUERIDOS LECTORES”