Agustín Lara o mejor dicho «El Flaco de Oro», fue uno de los más grandes y prolíficos compositores de música romántica en la historia de México y de la música hispanoamericana. Nació el 30 de octubre de 1897 en Tlacotalpan, Veracruz, aunque algunas fuentes indican que pudo haber nacido en la Ciudad de México. Su vida estuvo llena de anécdotas y episodios que moldearon su personalidad artística y sus composiciones, que aún hoy en día siguen siendo interpretadas y amadas en todo el mundo.
Lara creció en la Ciudad de México y desde muy joven comenzó a mostrar inclinación por la música. A pesar de la oposición de su familia, encontró en el piano su medio de expresión y comenzó a tocar en bares y burdeles de la capital, ganando un estilo único e inconfundible. Su vida en estos lugares y la experiencia con personas de distintas clases sociales alimentaron su sensibilidad y su entendimiento del amor y el desamor, temas recurrentes en su música.
Con el tiempo, Lara logró abrirse camino en la industria musical y comenzó a trabajar en la XEW, la radio más importante de México en ese momento, lo que le dio gran visibilidad. Pronto, sus composiciones se volvieron populares no solo en México sino en toda América Latina y España. Su fama y estilo característico, que combinaba letras profundas y melodías suaves, lo hicieron un ídolo de su época. Entre sus canciones más conocidas se encuentran Granada, Solamente una vez, María Bonita, Noche de ronda, Veracruz, y Piensa en mí, temas que siguen siendo clásicos en el repertorio de la música romántica.
La vida personal de Agustín Lara fue tan intensa y apasionada como sus canciones. Se casó varias veces y tuvo romances muy conocidos, siendo el más famoso su relación con la actriz María Félix. A ella le dedicó la canción María Bonita, uno de sus temas más icónicos, inspirado en la belleza y el carácter de la actriz. Aunque su relación fue tempestuosa y llena de conflictos, María Félix se convirtió en una musa esencial en la vida y obra de Lara.Su f
igura estaba marcada también por su aspecto peculiar: un hombre alto, delgado y de voz profunda, con una cicatriz en el rostro que se decía fue producto de una agresión por celos, aunque la historia tiene diferentes versiones. Su aspecto y estilo en el piano —siempre elegante, fumando mientras tocaba— se volvieron parte de su mítica personalidad.
En sus últimos años, Lara fue honrado y celebrado en todo el mundo. Sus canciones fueron interpretadas por grandes artistas y se convirtieron en un símbolo del romanticismo latinoamericano. Agustín Lara falleció el 6 de noviembre de 1970 en la Ciudad de México
