La hierbabuena, como bien todos sabemos, es una hierba aromática nativa de Europa, África y Asia que pertenece a la familia lamiacae del género menta y especie mentha spicata. Aunque se utiliza mayoritariamente para dar un toque extra a todos los caldos, también aporta sabor a platos salados y postres.
Incluso, la hierbabuena puede tomarse en infusión. De hecho, es una de las mejores maneras de aprovechar por completo todas las propiedades de este tipo de planta. Al tener un sabor intenso o fresco, es muy raro que no sea agradable para todos los paladares, independientemente de la edad de la persona en cuestión.
El proceso de elaboración de esta infusión es muy sencillo. Aunque en el mercado es probable encontrarse -de hecho, es lo más común- con las hojas de hierbabuena secas, lo recomendable sería que para esta bebida usemos hojas de hierbabuena frescas.
Entre sus propiedades, cabe destacar las siguientes, según ‘TuaSaude’:
Es positiva para diabéticos Aumenta la sensibilidad a la insulina y normaliza los niveles de azúcar en sangre.
Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares Ayuda a minimizar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en diversos países.
Ayudar a combatir la pesadez de estómago Por si fuera poco, es un remedio efectivo para los dolores del estómago, como sucede con otras plantas o flores.
Ayuda a tratar los problemas de indigestión Y no solo eso. También ayuda a tratar los gases intestinales y las inflamaciones del hígado.
Alivia los dolores menstruales Tiene propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes, que permiten disminuir los dolores menstruales y además ayuda a controlar el flujo.
Funciona como relajante natural Quizá, su función más inesperada. Además, combate el dolor de cabeza y mitiga el estrés y la ansiedad.