Este jueves, 19 de diciembre de 2024, marca el final de un largo periodo de apagones programados que afectaron a millones de ecuatorianos. Según declaraciones del gobierno de Daniel Noboa, a partir del 20 de diciembre, el suministro eléctrico volverá a la normalidad, una noticia que genera expectativas en una población que ha enfrentado cortes de hasta 14 horas diarias.
El país sufrió dos periodos críticos de apagones en 2024: el primero, en abril, y el segundo, desde septiembre hasta diciembre. Este último se convirtió en el más extenso, con 88 días consecutivos de cortes de energía debido a una sequía hidrológica que ya alcanza los 160 días en las zonas donde se encuentran los ríos que alimentan la central hidroeléctrica Mazar.
Una crisis que afectó a todos
Durante este periodo, Ecuador acumuló alrededor de 689 horas sin luz, lo que equivale a casi un mes entero sin electricidad. Las interrupciones comenzaron con apagones de 8 horas diarias, que llegaron hasta 14 horas.
Gracias a la reanudación de exportaciones de energía desde Colombia el 17 de noviembre, las horas de corte se redujeron gradualmente, hasta llegar a dos horas diarias en promedio.
La central hidroeléctrica Mazar, una de las principales fuentes de energía del país, experimentó niveles alarmantes en su embalse, alcanzando un umbral de riesgo de 2.110 metros sobre el nivel del mar en noviembre.
Sin embargo, este jueves 19 de diciembre, el nivel superó los 2.118 metros, lo que indica una recuperación alentadora. Además, la central Coca Codo Sinclair ha mantenido una generación estable, superando los 1.000 megavatios.
Lecciones de crisis energéticas anteriores
Esta no es la primera vez que Ecuador enfrenta una crisis eléctrica de gran magnitud:
2023: Durante la transición de gobierno, se registraron apagones del 27 de octubre al 19 de diciembre.
1992: Una emergencia en la central Paute llevó al adelanto de una hora en el horario nacional para aprovechar la luz solar, del 28 de noviembre al 5 de febrero de 1993.
2009-2010: Entre el 5 de noviembre y el 15 de enero, el país vivió otro periodo crítico de apagones.
El gobierno ha asegurado que la normalización del suministro eléctrico será inmediata, pero la recuperación total del sistema energético dependerá de la estabilidad de las condiciones hidrológicas y de la implementación de nuevas fuentes energéticas.
La experiencia de los últimos meses subraya la importancia de diversificar las fuentes de energía y fortalecer la infraestructura para evitar futuras crisis. A partir de mañana, Ecuador espera regresar a la normalidad, con la esperanza de que este difícil capítulo sea sea el último.
