En la urbanización La Perla de El Guabo exigen obras y diálogo con el alcalde

Fabricio Cruz: fcruz@diariocorreo.com.ec

El Guabo.- En la urbanización La Perla, ubicada en el cantón El Guabo, más de 110 familias que residen en este sector exigen la atención de las autoridades municipales. La falta de servicios básicos como alcantarillado, junto con problemas de vías de acceso polvorientas, afectan el desarrollo de la urbanización.

Carmen del Pilar Porras, presidenta de la urbanización, explica que desde su constitución, La Perla debía contar con servicios básicos según lo estipulado en las escrituras otorgadas a los moradores. Sin embargo, después de seis años, estas promesas no se han cumplido.

“En las escrituras que nosotros tenemos, se indicaba que al año de constituirse la urbanización contaríamos con servicios básicos. No hemos recibido respuesta del señor alcalde (Hitler Álvarez). Aquí seguimos con pozos sépticos que, al llenarse, generan olores pestilentes que afectan a los niños”, señaló Porras.

Problemas con el alcantarillado

Uno de los reclamos más urgentes es la instalación de un sistema de alcantarillado. Actualmente, los vecinos se ven obligados a usar pozos sépticos, los cuales, según mencionan, ya no son suficientes para la cantidad de familias en la zona.

Pablo Carrillo, otro morador del sector, describió la problemática: “Cuando los pozos se llenan, debemos llamar al municipio para que envíen un camión a vaciarlos, pero el costo de este servicio es de 30 dólares, algo que no debería ser nuestra responsabilidad si tuviéramos alcantarillado”.

Ante la ausencia de apoyo gubernamental, los vecinos han tomado la iniciativa para mejorar su entorno con recursos propios. Han limpiado solares, decorado el área con motivos navideños y mantenido las calles libres de maleza, todo con la finalidad de combatir la inseguridad.

“Nos hemos dedicado a sacar adelante La Perla. Organizamos mingas para limpiar los solares porque, en el pasado, eran guaridas de delincuentes. Ahora lo hacemos con nuestro propio esfuerzo, ya que el municipio no nos ayuda”, mencionó Eduardo Cabrera Vera, miembro de la directiva.

Supuestos cobros injustificados

A pesar de no contar con los servicios básicos, los moradores aseguran que han recibido notificaciones de cobros por conceptos que no se han materializado. La presidenta de la urbanización declaró que incluso la empresa de agua pretende facturar un sistema de alcantarillado inexistente.

“Nos dicen que se cobrará el alcantarillado que supuestamente está planificado desde 2022, pero no tenemos nada. Esto es inaceptable”, afirmó Porras.

La inseguridad es otro de los temas que aquejan. Según los moradores, en el pasado era común que estudiantes y trabajadores fueran asaltados al salir de sus casas. Si bien la iluminación pública ha mejorado recientemente gracias a los aportes de los mismos vecinos, el problema no ha sido completamente erradicado.

Retiro de maquinarias

En la urbanización La Perla, se vive un clima de malestar e indignación por parte de los moradores y la directiva. La problemática se originó luego de que el alcalde ordenara la retirada de maquinaria municipal este viernes 13 de noviembre, que estaba siendo utilizada para realizar mejoras en la cancha deportiva de la urbanización.

La vicepresidenta de la directiva, Jenny Quiñones, explicó que las máquinas fueron gestionadas por los moradores para rellenar y nivelar el terreno de la cancha, un espacio destinado al deporte y la recreación. Sin embargo, dichas labores fueron interrumpidas. “Las máquinas estaban trabajando aquí porque se habló con el ingeniero para que nos ayuden. Pero luego el alcalde ordenó su retiro, y eso nos ha causado mucho malestar”, afirmó Quiñones.

Preferencias y favoritismos

La directiva cuestionó el supuesto trato diferencial que reciben algunos moradores por parte de la alcaldía. Según Quiñones, existe una aparente preferencia hacia ciertas personas.

La directiva lamentó la ausencia de respaldo por parte de la alcaldía, no solo en esta obra específica, sino en otros aspectos relacionados con la urbanización. “Hasta el día de hoy, el señor alcalde no nos ha ayudado con un solo centavo. Ni siquiera para prender el arbolito navideño o el agasajo de los niños”, manifestó Quiñones.

Además, denunció que la alcaldía se ha negado a recibir oficios y solicitudes dirigidas al alcalde, lo que ha dificultado aún más las gestiones de la directiva. “Hemos ido al municipio a dejar los oficios y no los han querido recibir. Nos dicen que no pueden aceptar documentos dirigidos al alcalde. Nos sentimos ignorados”, expresó.

Criterios:
Jenny Quiñones (Vicepresidenta):

“Lo único que pedimos es que nos dé la cara el señor alcalde y converse con nosotros. No estamos haciendo daño a nadie; solo queremos trabajar por el bienestar de la urbanización. Esta obra no es para nosotros, es para los niños, para los jóvenes, para las familias. No entendemos cuál es el motivo de tanto obstáculo por parte del municipio”.

Carmen del Pilar Porras (Presidenta de La Perla):

“En las escrituras se establecía que al año de constituirnos debíamos tener los servicios básicos, pero hasta ahora no tenemos respuestas del señor alcalde. Todo lo que ven aquí, como el arbolito de Navidad y los solares limpios, lo hemos logrado nosotros mismos con actividades comunitarias y esfuerzo propio. Necesitamos apoyo, sobre todo para el alcantarillado”.

Pablo Carrillo (Morador):

“Aquí no tenemos alcantarillado, solo pozos sépticos, y cuando se llenan tenemos que pagar $30 para que los vacíen. Eso no es justo. Además, enfrentamos inseguridad; antes asaltaban a los niños cuando iban al colegio. Aunque hemos logrado iluminación con nuestro propio dinero, lo principal, los servicios básicos, todavía no llegan”.

Eduardo Cabrera Vera (Miembro de la directiva):

“Nosotros somos una nueva directiva que trabaja sin sueldo, solo con voluntad y esfuerzo. Hemos limpiado solares y eliminado la maleza, que era refugio de delincuentes. Queremos que el señor alcalde se acerque a dialogar con nosotros para cumplir con lo que está estipulado en las escrituras y mejorar las condiciones de nuestra urbanización”.