El deceso de Jill Jacobson, recordada por su labor en series como Falcon Crest y Star Trek: La nueva generación, ha sorprendido al mundo de la televisión. La muerte se registró el pasado 8 de diciembre pero apenas ahora los medios norteamericanos lograron confirmar lo sucedido gracias a su publicista, Daniel Harary.
La artista falleció en el Centro de Salud Cedars-Sinai Culver, según lo conocido por la revista Variety, después de una larga lucha contra un cáncer de esófago, padecimiento que la obligó a desaparecer del ojo público durante un lapso de tiempo, así lo dijo ella misma en un programa de TV, Jim Masters Show.
«Lo que pasé fue muy duro porque no puedes vivir con normalidad. Ahora estoy muy agradecida y solo quiero seguir adelante».
Su mánager, Ben Padua, expresó que su círculo está desolado, y que no saben cómo podrán decirle adiós a una mujer tan «hermosa, divertida y elegante» como Jacobson, quien antes de fallecer aportó en la Sociedad Estadounidense del Cáncer, como portavoz. Su fin en el grupo era de «ayudar a la gente» que vivía su misma experiencia.
«Era explosiva, con un ritmo cómico que parecía sacado de una película de los Hermanos Marx y un glamour de Hollywood propio de su época dorada. Nos llevó a vivir muchas aventuras y fue una pasada», dijo Padua sobre la artista.
Jill Jacobson, originaria de Texas, se formó como actriz en la Universidad de Austin antes de trasladarse a Los Ángeles para comenzar su trayectoria profesional. Sus primeros trabajos incluyen papeles protagónicos en las películas Nurse Sherri y Bad Georgia Road, ambas de 1977.
Posteriormente, participó en otras comedias como Forbidden Love (1982), Baby Sister (1983) y Splash (1984). En la televisión, desarrolló una prolífica carrera desde la década de 1980 hasta el año 2000, destacando su interpretación de Erin Jones en 22 episodios de la popular serie Falcon Crest, emitida en España por TVE. Además, realizó trabajos en otras series televisivas como Days of Our Lives, Newhart y Quantum Leap, entre otras.