María José Alba Lozano
El dolor de cabeza es una de las molestias más comunes, pero no todos los dolores de cabeza son iguales. Para comprender mejor las diferencias entre la migraña y un dolor de cabeza común, el Dr. Luis Miguel Gaibor Noboa, neurólogo, nos ofrece información detallada sobre ambas condiciones y cómo diferenciarlas.
¿Qué es la Migraña?
La migraña es una cefalea primaria, lo que significa que no es un síntoma asociado a otra patología, sino que es una condición independiente. A diferencia de las cefaleas secundarias, que son provocadas por problemas como tumores, sinusitis o trastornos dentales, las migrañas se originan por un proceso específico en el cerebro.
Este tipo de dolor de cabeza tiene una serie de características que lo hacen fácilmente reconocible. Se presenta generalmente en cuatro etapas distintas:
Fase Prodrómica: Es la fase preliminar y puede ocurrir horas o incluso días antes de que aparezca el dolor de cabeza. Durante este período, los pacientes pueden experimentar fatiga, cansancio, torpeza en el habla, cambios en el estado de ánimo, ansiedad o síntomas gastrointestinales, como náuseas.
Aura: Antes de que comience el dolor de cabeza, algunas personas experimentan auras. Estas son alteraciones sensoriales que pueden ser visuales (visión borrosa, destellos de luz) o sensitivas (sensación de hormigueo o entumecimiento en una parte del cuerpo, como un brazo o una pierna). Es importante destacar que las auras también pueden presentarse en otras condiciones, como la epilepsia o incluso en casos de accidente cerebrovascular, por lo que deben ser evaluadas por un especialista.
Dolor de Cabeza: El dolor de una migraña es típicamente pulsátil, unilateral (afecta un lado de la cabeza), y puede migrar a lo largo del cráneo. Suele ir acompañado de síntomas como fotofobia (intolerancia a la luz), fonofobia (intolerancia a los ruidos) y dificultad para realizar actividades físicas. La migraña puede durar entre 4 y 72 horas.
Recuperación: Después del dolor intenso, los pacientes suelen experimentar fatiga y somnolencia. Algunas personas pueden sentirse completamente agotadas tras un episodio de migraña.
Diferencia entre Migraña y Dolor de Cabeza Común
Un dolor de cabeza común, generalmente asociado a factores como estrés o falta de sueño, no presenta las complejas fases de la migraña. Además, los dolores de cabeza comunes son menos intensos y no suelen estar acompañados de los síntomas adicionales como náuseas, sensibilidad a la luz o los ruidos.
“Un dolor de cabeza común puede sentirse como una presión ligera o constante, mientras que la migraña es mucho más debilitante, con una intensidad pulsátil que puede incapacitar al paciente”, explica Gaibor.
¿Cómo Identificar una Migraña?
Gaibor recomienda que los pacientes presten atención a varios factores clave para identificar si están experimentando una migraña. Entre ellos, el historial de episodios recurrentes, los síntomas de aura, y la presencia de dolores de cabeza intensos y debilitantes acompañados de fotofobia o fonofobia. Si el dolor de cabeza es severo, tiene una duración prolongada o presenta factores de riesgo como antecedentes de enfermedades graves (tumores cerebrales, VIH, cirrosis), es crucial acudir al médico inmediatamente.
Factores Desencadenantes de la Migraña
Varios factores pueden desencadenar una migraña. Estos incluyen cambios hormonales (lo que explica la mayor prevalencia en mujeres), alteraciones en los hábitos de sueño, exposición solar excesiva y ciertos alimentos como el chocolate, el queso y otros productos ricos en tiramina. Además, situaciones de estrés y tensión emocional también pueden ser un factor importante.
Tratamiento y Prevención
El tratamiento de la migraña debe ser personalizado, ya que cada paciente puede tener diferentes desencadenantes y características del dolor. El Dr. Gaibor recomienda llevar un diario de dolores de cabeza, registrando las horas de sueño, los alimentos consumidos, las actividades realizadas y cualquier factor estresante que pudiera haber influido en el episodio. Este registro ayuda a identificar patrones y, por tanto, a implementar estrategias de prevención y tratamiento más efectivas.
“El tratamiento para la migraña varía según la persona, pero puede incluir medicamentos específicos para el alivio del dolor y la prevención de futuros episodios. En algunos casos, se recomienda terapia de relajación o cambios en el estilo de vida para minimizar los factores desencadenantes”, afirma el neurólogo.
