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hace 3 añosel
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Carlos GavilanesZARUMA.- “Es terrible perder nuestros bienes por la ambición de muchos”, la frase dicha por Patricia Romero, una de las afectadas por el nuevo socavón en Zaruma resume el pensamiento de algunos de los damnificados y de ciudadanos que ven con impotencia como sus vecinos tratan de salvar sus enseres en la denominada zona cero.
Las labores de recuperación de artículos y bienes materiales de las casas afectadas por el socavón continuaban ayer.
Propietarios e inquilinos de las viviendas están enfocados en trasladar el menaje hasta casas de familiares o amigos y en otros casos hasta bodegas debido al tamaño de los electrodomésticos.
Patricia Romero habitaba junto a su familia en la vivienda contigua a la casa destruida por el socavón la noche del miércoles 15 de diciembre cuando inició esta crisis en la que afortunadamente no hubo víctimas mortales ni heridos.
“Vivimos momentos de terror, yo estaba junto con mi hijos y solo escuché cuando gritaron socavón y de inmediato se fue la luz. Todos salimos con lo puesto, no hubo tiempo para sacar nada, solo para salvar nuestras vidas. Vivo con mis suegros y tuve que pedir ayuda para trasladar a la madre de mi esposo, no veíamos nada y solo escuchábamos como la tierra se seguía abriendo”, recuerda mientras hace una pausa para atendernos pues su labor durante todo la jornada fue coordinar el traslado de sus enseres hasta una bodega.
“La casa de mi suegra es la que se está yendo, es un inmueble patrimonial que tiene mucho años. Allí se crió mi esposo, ha vivido ahí por 42 años así mismo mi hijo mayor de 14 años. En esa casa hay mucha historia, haber trabajado tanto para tener nuestras cosas, nuestros bienes y que de un momento a otro, por ambición de muchos pasen estas cosas, es una tragedia, es terrible lo que estamos viviendo ahora”.
“Estamos hospedados en casa de mis papás, con mis hijos y mi suegra pues buenamente nos han acogido. Estamos tratando de recuperar la mayor cantidad de cosas posibles. Es una situación terrible, muy difícil pero no nos queda más”.
“Hago un llamado especial a las autoridades pues se necesita ayuda, desde hace muchos años han venido con estudios, bla, bla, bla y todo se queda ahí. No es la primera vez, hace años perdimos una escuela (La Inmaculada), ahora son nuestras viviendas y que va a pasar más adelante sino se actúa. Señor Presidente, ya vino, ya estuvo aquí evaluando la situación porque sino se controla, si la minería ilegal sigue vamos a perder un pueblo que tiene historia”.
“Estamos perdiendo nuestro hogar, que terrible y que escalofriante tener que llevar nuestras cosas, aún no conseguimos una casa o departamento, las llevamos a una bodega , pues no hay un lugar seguro en Zaruma. No pueden permitir que nuestro pueblo, que la tierra donde hemos nacido, donde nuestros hijos han crecido se siga perdiendo”
“Basta a la ambición, es un pueblo hermoso y ahora que feo ver la calle donde transitaban tantos carros y ahora no hay nada. Aquí no hay una autoridad, Zaruma es pueblo de nadie”, acotó.
FAMILIAS ACOGIENTES
Otras familias también se organizaron desde el jueves para rescatar sus enseres y todos colaboran para cargar camionetas o camiones que transporten los bienes hasta la casa de algún familiar o amigo.
La solidaridad de los zarumeños se ha hecho visible con los afectados por esta desgracia pues todos han sido acogidos en viviendas de parientes al punto que no hay un solo ciudadano en los albergues acondicionados por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos.
Tanto la escuela Coronel Zaruma como la Gabriela Mistral permanecen vacías pero si listas para recibir a familias afectadas que deseen hacer uso de estos espacios.
NEGOCIOS AFECTADOS
El socavón ocurrido en las calles Colón, 29 de Octubre y Ernesto Castro no solamente afectó a los moradores de las viviendas sino también a los propietarios de locales comerciales que han visto derrumbarse en pocos minutos el trabajo de toda una vida. Ellos exigen la acción inmediata de las autoridades y la reparación de los daños recibidos.
Gonzalo Zambrano inició hace 20 años el proyecto de servir a Zaruma con un nuevo hotel para comodidad de turistas nacionales y extranjeros.
Ejecutó su plan conforme a los requerimientos legales pero ahora, luego del socavón, tristemente considera que su edificación es un “elefante blanco” ya que no puede ser utilizado, un escenario que jamás imaginó pues la proyección que tenía era culminar en seis meses la adecuación del piso superior.
“Soy un servidor turístico y hecho algo significativo para la ciudad de Zaruma, un hotel de 40 habitaciones que es un elefante blanco en la actualidad donde está todo mi patrimonio, de nuestra familia, lo que queda para mis hijos. Son 20 años de trabajo físico, intelectual y económico porque estoy endeudado”.
“Ayer (jueves) no pude estar en la reunión con el Presidente de la República pues estaba sacando mis cosas, allí funcionaba también un almacén de repuestos automotrices, tuve que evacuar y lo sigo haciendo”.
Zambrano comentó que está a la espera del informe técnico oficial de las entidades competentes pues no descarta iniciar acciones legales para obtener una reparación integral por la pérdida de su patrimonio personal y familiar.
Otro comerciante afectado es Robert Ernesto Aguirre, quien desde 1994 mantenía un almacén de ferretería y venta de insumos para minería.
“A las 5 de la tarde cerré el negocio y todo estaba normal, cerca de las 7 de la noche me llamaron y me enviaron una imagen del primer hueco que estaba a 12 metros de mi local. A los pocos minutos supe que se cayó la casa de los vecinos”.
“Ayer me quisieron ayudar para sacar mis cosas del almacén pero justo a esa hora se desploma el carro y desde ahí hemos estado luchando para entrar y lograr sacar lo básico, la información de las computadoras” dijo Aguirre quien pidió mayor acción de las autoridades ante el hecho catastrófico.