En los 2 meses que Guayaquil permanece en amarillo se han perdido más de 2 mil millones de dólares en ventas para el sector comercial y ese no es un buen síntoma según, Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil.
Por eso el llamado es urgente para que las autoridades locales decidan pasar a verde y aunque el tema sanitario es importante, aseguró que la economía del puerto principal está en cuidados intensivos.
«Se pospone la posibilidad de recuperarnos, de generar empleos y oportunidades para levantarnos como ciudad y como país», aseguró Arosemena.
Sin embargo, la alcaldesa Cynthia Viteri señaló que aún no hay datos concretos que permitan a Guayaquil cambiar su semáforo a verde. Y aunque varios sectores tengan esa intención, la prioridad es evitar el aumento de casos de COVID-19.
«Tenemos que aprender a vivir la nueva normalidad y es por eso que el semáforo amarillo se mantiene. (…) No tengo señales aún que nos permitan pasar al verde, no las tengo»,
Una decisión que se confirmó en la reunión del Comité de Operaciones de Emergencia Cantonal. El jefe de la mesa de salud Washington Alemán explicó por qué.
«Tenemos muchos pacientes que vienen de otras provincias y cantones. A pesar de estar en semáforo amarillo hay muchos ciudadanos no cumplen las medidas de protección», afirmó.
A fin de mes esta situación volverá a ser evaluada y sus resultados delinearán con qué color guayaquil recibirá a agosto.