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hace 5 añosel
Por
Carlos GavilanesQue los migrantes y refugiados venezolanos en Ecuador, en su mayoría jóvenes y con estudios universitarios, podrían contribuir a la economía de Ecuador hasta en un 2 % del Producto Interno Bruto (PIB) si tuvieran trabajos e ingresos acordes a su nivel educativo es una de las conclusiones que expone un reciente estudio liderado por el Banco Mundial.
El trabajo se titula Retos y oportunidades de la migración venezolana en Ecuador y fue realizado con la colaboración de seis agencias del sistema de Naciones Unidas. En este estudio se analiza la situación de la población venezolana que está en el país y esta información sirve para el desarrollo de políticas públicas y para la definición de financiamiento y ayuda humanitaria complementaria a que hace el Estado ecuatoriano, según sus promotores.
Así, en el estudio se indica que hasta la fecha, Ecuador acoge a más de 400 000 venezolanos, convirtiéndose en el tercer país receptor de la región, después de Colombia y Perú.
«Según el estudio, la mayoría de los venezolanos entrevistados culminó la educación secundaria y un gran número de ellos cuenta con educación terciaria, especialmente las mujeres, por lo cual, si esta población accediera a empleos acordes a su nivel educativo, podrían generar ganancias de entre el 1,6 y 1,9 por ciento del PIB», se indica en un boletín de prensa dado a conocer este jueves 25, en Quito.
Pero la regularización del estatus migratorio y la falta de documentos para validar los estudios realizados impiden que la población venezolana acceda a un empleo acorde a su preparación, se enfatiza.
Cuatro de cada diez venezolanos en Ecuador sufrieron discriminación, principalmente por su nacionalidad, durante el período en el que se recogió la información y se preparó el estudio, se indica.
También más del 50% de los migrantes y refugiados en edad escolar no puede acceder a educación.
Más de la mitad, 57 % de los venezolanos en Ecuador, trabajan de manera informal.
Los que tienen contratos temporales trabajan 5 horas más a la semana que sus pares ecuatorianos y reciben 42 % menos por el mismo trabajo.
La falta de documentos y los trámites burocráticos son los principales obstáculos para regularizar su estatuto migratorio y participar formalmente en el mercado de trabajo, se asegura en el estudio liderado por el Banco Mundial. Las mujeres están más expuestas a la discriminación laboral y su acceso al empleo está particularmente condicionado al cuidado infantil.
La llegada de la epidemia del Covid-19 a Ecuador ha significado que en 7 de cada 10 hogares de la población venezolana migrante y refugiada exista un adulto que “se saltó una comida”, es decir, que dejaron de desayunar, almorzar o cenar, cita textualmente el boletín. Adicional, en los últimos meses la mitad de los hogares venezolanos entrevistados sufrieron la pérdida del trabajo de al menos uno de sus miembros, se agrega.
«La situación económica y social del Ecuador sumada a la crisis provocada por la Covid-19 afectan principalmente a las poblaciones más vulnerables del país. Impacta a la población venezolana, pero también a las comunidades de acogida. Por lo tanto, generar alternativas de protección e inclusión social requiere del esfuerzo y compromiso de todos: del gobierno, de la sociedad civil, del sector privado y también de la comunidad internacional», dice Sergio Olivieri, economista sénior del Banco Mundial y uno de los autores del reporte.
Este estudio fue solicitado por el gobierno de Ecuador para analizar el impacto fiscal del flujo migratorio observado desde 2018, se resalta. (I)
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