Un tanto agitados se registraban y tomaban su número asignado para rendir el examen Ser Bachiller. Así se mostraban José Luis Aguirre, Maicol Quintero y Liseth Tandazo, tres jóvenes que rindieron esta prueba al mediodía de ayer en el colegio Vicente Rocafuerte.
Ellos fueron parte de los 119.000 bachilleres graduados en años anteriores que rindieron la prueba en más de dos mil sedes de todo el país. Este examen es uno de los requisitos para su ingreso a la universidad.
“Tengo esperanza de aprobarlo porque no lo veo tan complejo excepto por la parte de conocimientos”, comentó José Luis Aguirre antes de la prueba. Él contó que aspiraba a ingresar a la universidad para buscar un título de tercer nivel que complemente su tecnología en Administración de Empresas.
Varios de los jóvenes contaron haberse preparado en academias y profesores particulares desde hace dos meses. Maicol Tumbaco, graduado en el 2010, aspiraba en su primer intento a pasar la prueba para su ingreso en la Marina.
“Ella se preparó en una academia en Urdesa, que Dios no me la bloquee, no estoy en condiciones de pagar una universidad”, comentó Bertha Caragua, madre de Liseth Tandaza, quien intentaba por segunda vez un cupo en Psicología.
Augusto Barrera, quien dirige la Senescyt, dijo que de los 119.000 inscritos ayer lo harían 60.000 postulantes y hoy, 59.000. Mañana, las personas con discapacidad cumplirán la prueba luego de que el jueves y viernes 170.000 estudiantes de bachillerato lo hicieran. En San Lorenzo (Esmeraldas), ante el atentado contra la Policía, se reprogramaron las pruebas. (I)